Periódico de jóvenes y trabajadores, antimperialista y anticapitalista
El Espejo Nro 194
Última edición del 2010
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miércoles, 25 de agosto de 2010
Comunas: Democracia Participativa
Fortaleza: la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, introduce en su artículo 1º el concepto de Democracia Participativa. Este no es un hecho menor, atento a que en las últimas décadas la democracia representativa ha entrado en crisis en tanto y cuanto los ciudadanos, los vecinos, no participan en la solución de sus problemas y la dirigencia política no escucha sus reclamos, acentuando el desprestigio de la clase política y perdiendo su representatividad, legitimidad y credibilidad.
El desafío de esta hora es avanzar en la transición de un tipo de democracia a otra, es decir, a una donde la participación popular y el compromiso motoricen los procesos de cambio.
En la ciudad de Buenos Aires, se inicia un proceso histórico con la sanción de la Ley 1777, la denominada Ley de Comunas. A través de este nuevo y novedoso marco jurídico, los vecinos están en condiciones de comprometerse en el diseño y toma de decisiones de las políticas urbanas, lo que obliga necesariamente a todos y todas a modificar las pautas tradicionales de comportamiento social que tiendan a la fragmentación y a la ruptura del tejido de la sociedad.
La descentralización administrativa y la participación de los vecinos a través de las Juntas Comunales y los Consejos Comunales, no debilita al gobierno de la ciudad; por el contrario lo fortalece ya que es la mejor herramienta para luchar por la implementación de políticas que apunten a la inclusión social y eviten las asimetrías existentes.
Entre todos estamos inaugurando una nueva cultura política que aspira a renovar el pensamiento y el trabajo de los sectores que piensan y sueñan que un proceso de cambio es posible, que nos permita acompañar a nuestros hermanos latinoamericanos que ya han iniciado ese proceso histórico de transformación. Nos permite recuperar el discurso político fundamental para articular a los movimientos sociales y barriales, que emergen como el nuevo fenómeno, que no se basan en esquemas fijos inmodificables, sino en el pensamiento que está determinado por la dinámica de los procesos que genera la realidad, permitiendo el desarrollo y fortalecimiento de organizaciones de base .
En definitiva, la Democracia Participativa genera una mayor equidad, recrea los sentimientos de solidaridad, reconstruye y amplía los ámbitos donde la democracia se construye y profundiza, al tiempo que sienta las bases de una comunidad que avizora lo que significa un proyecto colectivo y trabaja para terminar con la marginalidad, la exclusión, la indigencia, estableciendo a través de mecanismos de democracia directa una sociedad más justa, dándole a la política un sentido más ético.
Entre todos podemos desarrollar esquemas educativos que potencien y estimulen la participación ciudadana; que arraigue en cada uno de nosotros el concepto de: participación, compromiso, autonomía, realización y libertad para que, en definitiva, seamos todos sujetos históricos en el camino irrenunciable hacia una sociedad más justa.
* Por Juan Carlos Quiroga. Participación Urbana en Partido Proyecto Sur Capital
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