Periódico de jóvenes y trabajadores, antimperialista y anticapitalista

El Espejo Nro 194

Última edición del 2010

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jueves, 15 de abril de 2010

El gobierno y sus aliados deben definirse: ser émulo de Rivadavia es incompatible con posiciones de avanzada

Quién y por qué quiere pagar la deuda eterna

Pocos países como el nuestro tienen experiencia en el mecanismo del endeudamiento externo para saquear las riquezas de la nación bajo un manto de legalidad. El empréstito contraído en 1824 por Rivadavia con la Banca inglesa Baring Brothers, que nunca llegó a estas costas y que se pagó no menos de 10 veces a lo largo de ocho décadas, está sin duda entre los factores principales que determinaron la pérdida de soberanía argentina, la subordinación y, como consecuencia, el subdesarrollo, la dependencia y la pobreza. La dictadura repitió la operación rivadaviana, a escala incomparablemente mayor. El PJ conducido por Menem triplicó el desfalco mientras continuaba pagando. Ya desde que en 2005 decidió pagar al FMI Kirchner adoptó el mismo camino. El hecho es que desde 1982 a la fecha pagamos más de 220 mil millones de dólares y debemos ahora... 200 mil millones, cuando en 1976 la deuda era de 5700 millones. ¿Vamos a seguir por ese camino? ¿Se puede ser demócrata, de izquierda -¡no digamos revolucionario!- y callar esta monstruosa estafa que día a día hace crecer la masa de pobres e indigentes? ¡Basta ya!

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