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viernes, 21 de mayo de 2010

Catalejo: Esa izquierda terrible

¡¡Qué ingratitud; qué insolencia!! Las izquierdas no le reconocen a la Sra. presidente las libertades democráticas de que gozan y, por si fuese poco, no quieren pagar la deuda externa, quieren hacer una revolución y llaman burgueses a los miembros del elenco gobernante.

Imagínese: ¡¡hacer una revolución y no pagar la deuda externa!! Así no se puede. No hay corazón que resista tanta ingratitud. Mucho menos en el Bicentenario del 25 de mayo de 1810. Acosada por la incomprensión, Cristina Fernández bajó del avión que la traía de El Calafate, donde pasa sus fines de semanas, y se fue a la Villa 31, a rendir homenaje al sacerdote Carlos Mugica. Allí se desahogó: "la democracia que rige en la Argentina permite que se pueda militar desde los partidos que dicen que hay que volver al FMI hasta esa izquierda terrible que quiere hacer revoluciones y nos llama burgueses", dijo al borde del llanto. Un arrebato de emoción semejante al que sufrió en Cafayate, a fines de 2008, cuando un alud destruyó el poblado. En aquella oportunidad no pudo contener las lágrimas cuando denunció a "los egoístas que quieren ganar dinero" en medio de la pobreza y el abandono. Esta vez se recompuso de inmediato, no obstante, y explicó: "hay que ser muy inteligente para pensar por uno mismo y no por lo que dicen los diarios o los grandes monopolios; hay que ser inteligentes en serio y ejercitar las neuronas". Claro: lo diarios y los grandes monopolios machacan con el no pago a la deuda externa. Le queman a uno la cabeza. Pero la presidente ejercita sus neuronas (dos horas de cinta todos los días), penetra en las profundidades de la realidad y traza su horizonte: pagar la deuda externa (con reservas), asumir la estrategia del G-20 (cuya columna vertebral es el FMI), firmar un Tratado de Libre Comercio del Mercosur con la Unión Europea (no al Alca). La perfidia contra el matrimonio no se agota: los monopolios dicen que el mismo día del discurso de Tartagal su esposo estaba comprando dos millones de dólares para salvarse del descalabro mundial. Y las izquierdas, sin corazón, recuerdan que la propia presidente informó poco después que el patrimonio de la pareja era de unos 44 millones de pesos. ¡¡No te dejes engañar; ejercitá las neuronas: burgueses son los periodistas que se venden por un buen salario en Clarín!! Para rematar, los trasnochados sostienen que la democracia no llegó por la resistencia encabezada desde el escritorio de abogacía del matrimonio en Río Gallegos, e insisten en que la pareja no apareció jamás en ninguna manifestación de lucha por la justicia contra los dictadores desde 1983 en adelante. Falta todavía: los mismos delirantes que no quieren pagar la deuda externa denuncian que desde enero se han fugado del país 3800 millones de dólares, los que sumados a los fugados en los últimos dos años superan largamente los 43 mil millones de reserva, de donde se paga ahora la deuda eterna. Nuestro hermano Mugica fue asesinado en los años '70, durante el gobierno del PJ, por vivir con y como los pobres de la Villa. Y porque quería una Revolución. Basta ya, Sra.

1 comentario:

  1. ¡Felicitaciones por esta publicación! En un país donde reina la obsecuencia, la desinformación, la bipolarización política, es difícil encontrar el arcoíris.

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