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jueves, 15 de octubre de 2009

Más de 20 mil participantes debatieron en el XXIVº Encuentro Nacional: Mujeres de Argentina y Nuestra América toman la palabra


Tucumán vibró entre el 10 y el 12 de octubre con el protagonismo desplegado en los talleres de discusión, 55 iniciales, que al desdoblarse rozaron los 200, la apertura, la lectura plenaria de las conclusiones y la multitudinaria marcha por las calles de la ciudad.

La identificación con las luchas de los pueblos del continente tuvo relevancia particular, junto al sentir antimperialista y por la unidad profunda desde los movimientos y organizaciones populares. Un camino en curso en distintos países de la región. En las comisiones fue contundente el repudio al golpe de Honduras, a las bases militares de Estados Unidos en Colombia y a todas las que se encuentran distribuidas en gran parte de los países de América Latina y el Caribe. El terror y la represión golpean de forma específica los cuerpos femeninos, con mayor impunidad aún en los casos de los marines yanquis apostados en los territorios, que gozan de extraterritorialidad avalada por las leyes locales. Incremento de violencia y violaciones son los datos elocuentes de esta realidad. La lucha de las trabajadoras/es de la ex Terrabusi (Kraft) contra el desempleo y la persecución de la multinacional imperialista, contó con el apoyo masivo del Encuentro. La consigna Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir, repetida por miles de voces, sintetizó la determinación inclaudicable de avanzar con esta pelea. Días precedentes, la iglesia había realizado pegatinas, reuniones y propagandas adversas al Encuentro y descalificadora de las asistentes. Una vez más los talleres que abordaron los temas de anticoncepción y aborto, padecieron la agresividad de las católicas orgánicas, que intentaron detener una dinámica sin retorno. Una integrante de la Plataforma Continental de Mujeres Paz con justicia para Colombia, leyó en la Comisión de Integración y Solidaridad con los pueblos, una declaración que señalaba que en estas décadas, las mujeres colombianas sufrieron de manera agravada “las consecuencias del terrorismo de Estado, de las migraciones forzadas, de la acción paramilitar, de violaciones, del uso de sus cuerpos como territorios y trofeo de guerra” y exhortaba a “los gobiernos de América Latina para que sean parte de una solución política negociada, que garantice la paz con justicia social”. La presencia de compañeras provenientes de Honduras, Venezuela, Colombia, Nicaragua, Brasil, Costa Rica, Guatemala, Ecuador, México, permitió puntualizar el papel de las mujeres en la resistencia y la construcción de un nuevo ciclo de cambios y revolución. El domingo al mediodía en Plaza Urquiza tuvo lugar una Mesa con las invitadas de otros países para un intercambio abierto sobre la integración y articulación continental. Organizada por Feministas Inconvenientes y el Frente Popular Darío Santillán, allí se plasmó la necesidad de avanzar en el proceso unificador, el compromiso con la unidad y el Alba, ámbitos todos donde el aporte de las mujeres será clave para cualquier objetivo de transformación real.

Al culminar las sesiones del día sábado, el aula Belgrano de la Facultad de Derecho desbordó el número previsto con la Mesa Abolición de la explotación sexual, motorizada por la “Campaña Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución”. Valor simbólico hacerla en Tucumán, provincia que es una de las rutas de provisión para la trata con múltiples complicidades institucionales. Ubicadas en el abolicionismo, las integrantes de este espacio desenmascararon varios de los circuitos del negocio de la prostitución en el capitalismo. Ni el desembarco de los grupos de choque clericales, ni los varones ubicados frente a las iglesias rezando en actitud de trance, tampoco el inédito dispositivo de cerco policial (incluido antimotines), pudieron desvirtuar la vitalidad del amplio arco temático desarrollado en las jornadas: Trabajo, Desocupación, Sindicalismo, Identidad, Integración y solidaridad latinoamericana, Feminismos, Estrategias por el aborto seguro, legal y gratuito, Salud, Violencia, Trata de personas, Trabajadoras rurales y campesinas, Organización barrial, Derechos humanos, Pueblos originarios, Migraciones, Medio ambiente, entre otros. Las campanas de las iglesias quisieron silenciar la marcha de las mujeres por las calles y avenidas. No lo lograron. Como no podrán parar el impacto del evento en la sociedad tucumana. ¡Qué momento, qué momento, a pesar de todo les hicimos el encuentro!, fue la respuesta multiplicadora. La próxima sede será Paraná.

Cristina Camusso y Susana Pérez Miquel

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