Periódico de jóvenes y trabajadores, antimperialista y anticapitalista

El Espejo Nro 194

Última edición del 2010

Para debatir y opinar

Grupos de Google
Suscribirte a El Espejo de Argentina y el mundo
Correo electrónico:
Consultar este grupo

miércoles, 20 de octubre de 2010

La CTA en el umbral de un nuevo ciclo

Decisión: Los datos son elocuentes. No es un problema de recuento de votos lo que lleva a la lista 10 que encabezara Hugo Yasky a rechazar el resultado de las elecciones del 23 de septiembre. La estructura gubernamental, los medios afines, intelectuales y opinadores de distintos espectros, actuaron para favorecer al candidato alineado con el kirchenerismo. El objetivo fue encorsetar la contienda en la falsa polarización instalada en los últimos años: gobierno (progresista); toda oposición abre la compuerta de la derecha. El intento fracasó.

Múltiples intereses y operaciones se cruzaron en cada región y en particular en el bastión de la provincia de Buenos Aires con las afiliaciones provenientes del arco de planes asistenciales. El porcentaje de votantes del 20% del padrón estuvo por debajo de lo esperado. Una consecuencia que demanda balances rigurosos y críticos del ciclo recorrido. Algunas regionales como Corrientes, Chubut, han girado los primeros análisis desde las perspectivas locales para aportar en ese rumbo. Imposible no enmarcarlo también en el cuadro de repliegue político del movimiento obrero y fragmentación profunda de la sociedad.
Las respuestas sin embargo están y tienen enormes fortalezas. Son parte de los debates recorridos por la CTA, de manera más reciente en la Constituyente Social, y que tuvieron, desde los Encuentros de Burzaco y Rosario en 1991 y 1992, un peldaño más al pronunciarse el Congreso de diciembre de 2002 en Mar del Plata por la construcción de una alternativa política capaz de saldar a favor de la clase trabajadora y el pueblo, la eclosión de la crisis de fines de 2001. La tarea quedó pendiente. La clase dominante pudo recomponer su institucionalidad. Desde la ficción del capitalismo productivo-benefactor, el actual gobierno y el precedente pudieron implementar una dinámica de cooptación y quiebre de movimientos y organizaciones. Pero no pudo doblegar la determinación de quienes están identificados con el proyecto de Revolución que gana terreno en el continente contra el capital y el imperialismo. Esta es la clave y lo que está en juego. Una realidad presente en millones, a veces de manera difusa y desarticulada. Que se traduce en: no más resignación, ni posibilismo, ni mal menor. Argentina puede ser un capítulo del proyecto emancipador de Nuestra América hacia el socialismo del siglo XXI. El verdadero desafío del Bicentenario.

Desde Buenos Aires, Cristina Camusso

No hay comentarios:

Publicar un comentario