Masividad: 25 mil mujeres de todo el país reafirmaron sus derechos y debatieron estrategias para profundizar la lucha contra la opresión de género y la explotación capitalista.
Entre el 9 y el 11 de octubre se llevó a cabo en la provincia de Entre Ríos el XXV Encuentro Nacional de Mujeres. El sábado 9 tuvo lugar la apertura a cargo de la comisión organizadora del conformada por distintas organizaciones que trabajan en la provincia las temáticas de género. La apertura se realizó en el parque Berduc en memoria de los asesinados en la crisis del 2001 con la presencia de nutridas delegaciones de todo el país. Uno de los ejes de la apertura fue la doble opresión de las mujeres, la doble jornada de trabajo, la desocupación de la provincia donde una de cuatro mujeres se encuentran sin trabajo. La pauperización de la provincia, la estructura económico-social expulsiva de su población donde quienes controlan son las multinacionales como Cargill, Montsanto, Walmart, los terratenientes y la soja que desplaza la producción local. El documento incluye la denuncia de la violencia de género, el aumento de los femicidios, las muertes por abortos clandestinos, el derecho al aborto seguro legal y gratuito y el valor de la consigna construida a lo largo de estos 25 años: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”. El reclamo de cárcel a los violadores se sumó a la denuncia del secuestro de mujeres y niñas para la esclavitud sexual. En ese sentido de manera tajante explicitó que Santa Fe, Mendoza y Entre Ríos conforman en circuito de los proxenetas más importantes que operan en las redes de trata de personas. La ruta 14 que atraviesa la provincia de Santa Fe es ruta de trata. Asimismo se marcaron las complicidades del entramado político, judicial y los clientes. Se rescató la lucha de las mujeres para visibilizar estas lógicas patriarcales y del mercado capitalista. Se levantó la reforma agraria, derechos humanos, contra el abuso policial y el gatillo fácil y por la soberanía y contra la expoliación de los recursos naturales.
Por la tarde comenzaron a funcionar los talleres. Muchos fueron desdoblados, por ejemplo Integración y solidaridad latinoamericana y Anticoncepción y aborto. En el primer caso las intervenciones enfatizaron la necesidad de la unidad de las mujeres latinoamericanas para articular propuestas en común. Surgió la experiencia del entierro del Alca como expresión de esa convergencia. Hubo un reconocimiento especial para Piedad Córdoba y su lucha política por la paz en Colombia y el rechazo a la destitución como senadora. La presencia de compañeras de Colombia acentuó el análisis de las problemáticas en ese país. Así también mujeres de Brasil y Paraguay expusieron realidades de sus países. La necesidad de impulsar una agenda específica de las mujeres a nivel continental contra el femicidio. La escalada golpista contra Ecuador, la necesidad de que las mujeres participen de los movimientos de América Latina. Se plantearon las distintas expresiones de integración: Mercosur, Unasur y el Alba como expresión anticapitalista y antimperialista por el socialismo del siglo XXI. Hubo una propuesta sobre la necesidad de impulsar una integración con definición feminista y la ley de aborto legal, seguro y gratuito a escala latinoamericana.
Como en reiteradas ocasiones la iglesia intentó desviar los debates por la despenalización recurriendo una vez más a los grupos de choque y sabotaje. Previo al Encuentro manipularon a través de una película tergiversada a tal punto que un médico tuvo que intervenir descalificando la veracidad y nulo carácter científico de la película.
Entre actividades complementarias del Encuentro se dieron obras de teatro, paneles y documentales, presentación de libros, un festival de la Campaña por el derecho al aborto legal y gratuito. Uno de los eventos fue “Prostitución el tema que no se Trata” organizado por Campaña Abolicionista “Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución”.
La articulación y el sentimiento latinoamericano tuvieron su expresión en la tribuna feminista realizada con compañeras de Venezuela, Honduras, Colombia, Brasil y Paraguay bajo la consigna “Soberanía sobre nuestros cuerpos, pueblos, territorios”, explicitaron la realidad de sus propios países, y las denuncias de las bases de Estados Unidos en Latinoamérica y el Caribe.
El domingo 10 continuaron los talleres hasta las 6 de la tarde con la elaboración de las conclusiones. A continuación se realizó la histórica marcha del Encuentro por las calles de la ciudad.
El lunes 11 se leyeron las conclusiones de los talleres. Las reacciones de rechazo de las participantes a los contenidos ajenos a la lucha histórica de las mujeres injertados por la ultraderecha eclesiástica evidencia la cantidad de temas que habrán de abordarse hasta el próximo Encuentro en Bariloche en 2011.
Desde Paraná, Susana Pérez Miquel
No hay comentarios:
Publicar un comentario