Periódico de jóvenes y trabajadores, antimperialista y anticapitalista

El Espejo Nro 194

Última edición del 2010

Para debatir y opinar

Grupos de Google
Suscribirte a El Espejo de Argentina y el mundo
Correo electrónico:
Consultar este grupo

miércoles, 16 de junio de 2010

Casa del Alba en el fin del mundo


Es lunes 14 de junio. Fuera del local de la CTA en Ushuaia, la noche está muy fría. Ha nevado durante todo el día. En los altos que rodean la ciudad, el invierno –retrasado- golpea duro sobre viviendas precarias donde viven miles de familias marginalizadas de esta bella ciudad cargada de historia. Dentro del local, en cambio, el ambiente es más que cálido. No sólo porque la calefacción es buena y hace acogedor el lugar. La causa principal es que las mujeres y hombres que colman la amplia habitación están cargados de energía: son en su mayoría miembros de cooperativas de viviendas, que han llegado aquí para ajustar detalles de un seminario sobre Políticas autogestionarias de hábitat popular, promovidas por el MOI (Movimiento de Ocupantes e Inquilinos).

Otro tema candente será tratado por esta gente endurecida por el trabajo y la rudeza de la naturaleza: la creación de una Casa del Alba en Ushuaia. O, como enseguida la bautizan, la Casa del Alba en el fin del mundo.
La concurrencia no podría ser más plural, en todos los sentidos. Aquí viven, como diría Yupanqui, “criollos de todos los vientos, y con indios misturaos”. De todo el Norte argentino; y de Bolivia. Pero hay otro tipo de diferencias. Antes de comenzar los informes, los presentes intercambian ironías punzantes sobre los orígenes ideológicos y los pasos políticos de cada quien. Pero la fraternal camaradería, el afecto dominante en el que se cruzan las bromas, adelanta que la forja de tantas luchas y no pocas derrotas ha dado forma a una identidad de otro tipo, por sobre posicionamientos ideológicos y experiencias pasadas.
El secretario general de la CTA local, Jorge Portel, participa de ese entrecruce con veteranía cargada de evidente compenetración con sus compañeros. Al fin, pone orden y presenta a los invitados: Néstor Jéifetz, dirigente del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos, promotor de muchas de las cooperativas ya formadas y en formación, y Luis Bilbao, Director de América XXI.
Entre ambos explican el por qué de una Casa del Alba en esta provincia. Y hablan de la crisis capitalista y las respuestas en gestación desde América Latina. La atención de todos revela máximo interés, que en pocos minutos se transforma en debate vivísimo, con preguntas y afirmaciones por demás elocuente de la identificación de todos y todas con el proceso revolucionario que vive América Latina. El secretario de la Fucvam de Uruguay, Daniel de Souza, vuelca su experiencia y defiende la perspectiva de unión latinoamericana. Daniel Spagna, Director del Inaes, es breve y contundente: “ustedes tienen mucho más de lo que creen. Y no deberían perder esta oportunidad de sumarse al Alba”. Ya casi sobre la medianoche, a instancias de un compañero que urge definiciones y acción, Portel propone que se conforme una Mesa Promotora para construir en Ushuaia una Casa del Alba; para sumarse de ese modo a la lucha de los pueblos hermanos. Una ronda final de intervenciones y la conclusión: con base en cinco cooperativas, la CTA, con militantes de diferentes organizaciones, quedan afirmados los cimientos de una instancia de unidad en un nivel más alto, con definición latinoamericana, antimperialista y socialista: la Casa del Alba en el fin del mundo.
No bien ceda el invierno, se hará una inauguración formal, que harán coincidir con una jornada de trabajo voluntario internacional para iniciar una red troncal de cloacas, autogestionada por los cooperativistas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario