Teniendo en cuenta la actual crisis, es decir la estrepitosa decadencia del capitalismo como sistema de desigualdad, explotación y opresión mundial, y ante sus más diversas y variadas consecuencias económico-políticas y socio-culturales que vienen repercutiendo por doquier, nuestro desafío socialista aparece hoy como la única y posible alternativa superadora, unificadora y liberadora.
Para desarrollar y accionar nuestra férrea lucha y ardua labor, necesitamos mayor y mejor comunicación interna, formación política, difusión de actividades entre los más diversos centros, núcleos, grupos y militantes socialistas, así como también extender todos nuestros aportes y sugerencias de arraigo, crecimiento, unificación y solidaridad a otras agrupaciones, partidos y organizaciones que, más allá de algunas diferencias de tendencias y de corrientes de pensamiento, también están "en nuestra misma vereda”.
Como militantes socialistas, en esta hora de avances progresistas, populares y democratizadores en América Latina, y pese a todas las dificultades, debemos reflexionar ante nuestro rol y sobre qué papel histórico debemos desempeñar activamente, aquí y ahora, a favor del socialismo, de los trabajadores y de los pueblos.
Periódico de jóvenes y trabajadores, antimperialista y anticapitalista
El Espejo Nro 194
Última edición del 2010
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miércoles, 16 de junio de 2010
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