Desde el pasado 1º de julio, el gobierno venezolano se hizo cargo de once taladros de perforación, expropiados a la multinacional yanqui Helmerich & Payne. Asimismo, al haber sido nacionalizada la maquinaria, los trabajadores pasarán a la planta permanente de Pdvsa.Las once máquinas de extracción de crudo fueron decretadas de utilidad pública por parte de la Asamblea Nacional, a raíz de haberse encontrado en estado ocioso y negarse la empresa a negociar las tarifas por sus servicios. Hacía ya un año que Helmerich & Pane llevaba paralizadas sus operaciones y por eso se decidió su expropiación. Así lo indicó el ministro de Energía y Petróleo y presidente de la petrolera estatal, Rafael Ramírez, al afirmar que “…Estos señores inversionistas extranjeros (…) prefirieron cerrar sus operaciones y dejar allí once taladros que necesitamos para nuestra producción”. Asimismo, el ministro aclaró que no se descartaban otras nacionalizaciones en el sector petrolero, puesto que existen privados que operan en el área que han optado por boicotear las operaciones, hecho que el gobierno no permitirá.
Pdvsa tiene hoy en día activos por 149 mil millones de dólares, pero no siempre fue así, porque el proceso de privatización la llevó a registra en 1998 apenas 32 mil millones de dólares en activos.
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