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El Espejo Nro 194

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jueves, 15 de abril de 2010

Plenario de debate en Villa Constitución: "La clase obrera no es furgón de cola de nadie"


Elecciones: el 23 de septiembre habrá medición de fuerzas en la CTA. Para discutir la situación y los alineamientos se realizó el sábado 27 de marzo un plenario en Villa Constitución, convocado por la Lista Germán Abdala y al que fueron invitados miembros de otras corrientes internas. También El Espejo estuvo allí. Pese al contenido original del encuentro, la discusión se desplazó sin embargo hacia el debate político y quedó centrado en la necesidad de construir una alternativa política “donde los trabajadores no sean un vagón de un tren que nos lleve a la estación de la dependencia sino que sean la locomotora que nos lleve a la estación de la liberación”, como lo resumió Juan Actis, secretario adjunto de la seccional de la UOM de Villa Constitución. Esta expresión es reveladora del clima vivido en la larga jornada de discusión, de la cual participaron más de 900 activistas de veinte provincias del país.

Las delegaciones que colmaron el Auditorio de la seccional Villa Constitución de la UOM reflejaban el arco de vertientes ideológicas y políticas contenidas en el marco de la CTA-Constituyente Social. Un primer pronunciamiento ratificó la defensa de la autonomía de los partidos, los patrones y el Estado, la necesidad de volver a las bases fundacionales del documento de Burzaco (1991, piedra fundacional del Congreso de Trabajadores Argentinos). Los balances críticos, duros y sin atenuantes, con acento en distintos aspectos conceptuales, metodológicos y políticos del recorrido de la CTA, se dirigieron con mayor cuestionamiento hacia las posiciones y conductas sostenidas en el último período y se combinaron con la urgencia de caracterizaciones claras sobre el rumbo a seguir. “Somos clase trabajadora. La verdadera interna de la clase trabajadora es construir poder desde la clase trabajadora”, afirmó en la apertura Víctor De Gennaro, actual secretario de Relaciones Institucionales de la CTA. La definición en torno a la construcción política pendiente fue reiterada en las intervenciones. Sucesivos oradores se refirieron a las causas que llevaron a votar, en numerosos Congresos a partir de diciembre de 2002, la constitución del movimiento político, social y cultural. Fue explícita la vigencia de esa necesidad y el papel de los trabajadores y trabajadoras en ese desafío. Es por eso que si bien la reunión tenía como eje la toma de posición ante las elecciones de la CTA, los análisis trascendían el marco sindical de la coyuntura inmediata. La idea de unidad de los/as trabajadores y el respeto a las distintas procedencias y pensamientos marcó el tono de las exposiciones, con precisiones contundentes respecto al rechazo al progresismo posibilista que lleva a la derrota. La temática de la democracia y denominada libertad sindical y el derecho a la personería gremial, fueron otros ejes reivindicados.

Choque político interno

La convocatoria misma a este Encuentro devela la realidad de dos posturas confrontadas al interior de la CTA: integración y alineamiento con el gobierno o independencia de clase frente a cualquier gobierno de turno (no enajenar la autonomía en ninguna situación), de los partidos y los patrones. Así fue formulado de manera reiterada. A su vez, en este último nivel de acuerdo se manifiestan matices, énfasis diferentes en las tareas que deben afrontarse en el plano nacional e internacional. Un elemento aglutinante fue la identificación con la nueva realidad continental, latinoamericana y emancipatoria, la recuperación de las riquezas naturales, el ejercicio pleno de la soberanía, a la vez que se denunció la estafa de las posturas claudicantes ante la deuda externa fraudulenta. Quedaban así plasmados los lineamientos de una plataforma programática. La Mesa de presidencia estuvo conformada por algunos integrantes de la conducción de la CTA. Víctor De Gennaro recordó distintos momentos de la trayectoria de la CTA y remarcó que a fines de julio la lista Germán Abdala definirá su plataforma, luego de la realización de Asambleas en todo el país. Y precisó además que para poder presentarse en todo el país, deberán cubrirse 16800 cargos. Alberto Piccinini, secretario general de la UOM Villa Constitución, rescató la memoria del “Villazo”, la necesidad de contribuir a la formación de los jóvenes, la importancia de medir relaciones de fuerza en las batallas de clase contra el sistema. Por su parte, Actis valoró la existencia de diferencias, y remarcó que los límites de la amplitud están dados por la discusión de proyectos, no de candidaturas. En ese sentido, los nombres son la resultante. Con emotividad, detalló los conflictos y partición de la histórica Lista Marrón, al punto de quedar bajo arbitrio judicial la utilización del nombre en la elección interna del sindicato el 25 de septiembre de 2008. El sistema judicial determinó que nadie podría utilizar el nombre de Lista Marrón, que quedaría en manos de quien resultara ganador. Fue así como se formó la Lista Roja Agustín Tosco, que obtuviera casi el 70% de los votos. La denominación a partir de ahora será Lista Roja-Marrón. El análisis del cuadro político actual correspondió al diputado nacional Claudio Lozano quien marcó los rasgos de la crisis mundial, el panorama de debilitamiento del consenso hacia el gobierno y la profunda distancia entre el pueblo y el sistema de representación política. Remarcó la trampa de la dicotomía "ajustamos o nos endeudamos", porque lo que está en juego es ajuste ortodoxo o ajuste inflacionario, la polarización no es tal. “Trafican con los símbolos”, fue una definición del actual gobierno que expresó el sentir del Plenario.

Dimensión internacional de la lucha

Correspondió a Adolfo Aguirre, titular de Relaciones Internacionales de la CTA y secretario general de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur, enumerar las distintas participaciones en el plano internacional. Desde la CSI (Confederación Sindical Internacional y su vertiente en América (CSA), fusión de las corrientes sindicales socialdemócratas y socialcristianas en noviembre de 2006, en Viena), que sigue planteando cruciales controversias, a las inserciones en el Encuentro Nuestra América (alineamiento con el bloque latinoamericano antiimperialista), la vinculación con los proyectos de integración, Unasur, la profundización del Mercosu y el papel desempeñado por la CTA en la lucha pasada y actual contra las iniciativas de dominación en línea con el Alca-TLC en todas sus variantes. José Rigane, secretario de Organización y Víctor Mendibil, secretario de Interior, articulados a su vez junto a otros dirigentes y activistas en una corriente interna, realizaron un exhaustivo desarrollo de la situación de los trabajadores, el escenario en América Latina y la ofensiva imperialista. Rigane explicitó la escasa proporción de sindicalizados, la preservación de la precariedad laboral y describió las condiciones de desempleo de los trabajadores en Europa producto de la crisis económica mundial y la desorientación de las organizaciones sindicales que afrontan las disyuntivas vividas por nosotros en los años 90, en relación a la magnitud del desmembramiento de la clase obrera, precarizada, desocupada. Apuntó a la conformación del poder propio, de una herramienta estratégica, afirmando que la CTA era clave para la construcción de la Constituyente Social y el Movimiento político. Por su lado Mendibil actualizó el combate contra la inmoralidad de la deuda, que no comienza hoy (el sindicato de Judiciales de la Capital tuvo un papel fundamental en esa lucha en los años 80 y su continuidad). Recordó también que la bandera del no pago a la deuda es un patrimonio, y ha estado presente en los Congresos y accionar de la CTA. Frente a Latinoamérica enfatizó el alineamiento con el Programa del Alba (Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América), la creación del Sucre como moneda de cuenta y el Socialismo del Siglo XXI como estrategia que encabezan Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador. Y remarcó la arremetida de Estados Unidos contra Cuba y Venezuela, apelando a todas las formas de la propaganda, la maniobra y manipulación. Jorge Acedo, secretario general de CTA Rosario se sumó a las posturas de recuperar las raíces fundacionales y señaló que los rosarinos estaban en la lista Abdala-Tosco y que las banderas que enarbolaban llevaban los rostros de ambos dirigentes, que sintetizaban a un conjunto identificado en esos nombres y sus símbolos. El secretario de Prensa Juan Carlos Giuliani reivindicó la memoria de tantos compañeros y compañeras de los años 70, al señalar que no los recordamos en su martirologio, lo que rescatamos es su lucha, por qué lucharon, el proyecto por el cual entregaron sus vidas. En esas palabras estaba el hilo histórico con las tareas de la hora. Un momento de particular emoción fue la aparición de Pablo Michelli, afectado en el último tiempo por una enfermedad que lo apartó de la acción, quien manifestó que en no más de un mes estaría a pleno con la actividad habitual. El Plenario saludó con un cálido aplauso en el que se manifestaba el espíritu unitario y el homenaje al compañero que se mantiene de pie. El cronograma de fechas hasta las elecciones de septiembre es intenso. El activo presente planteó todas las desconfianzas y preocupaciones en ese terreno sobre eventuales metodologías y maniobras cuando la campaña esté en curso. Una noción quedó enraizada: el parámetro para la unidad es el programa y el proyecto.

Desde Villa Constitución, Cristina Camusso

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