Atención posaborto en Santa Fe
El Senado de la provincia de Santa Fe aprobó por unanimidad, este 28 de mayo, la normativa que garantiza a quienes llegan a los hospitales luego de haber recurrido a un aborto, ser atendidas desde una calidad integral, tanto en lo que refiere a los medios técnicos, medicamentosos, quirúrgicos, como psicológicos y de contención humana. Santa Fe se convierte así en la primera provincia que incorpora con fuerza de ley, la resolución del Ministerio de Salud de la Nación que durante el mandato del ex ministro Ginés García González habilitó, en 2005, el establecimiento de una Guía para el mejoramiento de la atención posaborto por parte de los efectores de salud públicos.
Los tres Protocolos explicitados por la ley incluyen: orientación a la mujer que se acerca a la institución de salud; diagnóstico y tratamiento en la emergencia; anticoncepción y posaborto. El cambio cualitativo que traducirá la implementación de la legislación radica en el reconocimiento del derecho a la confidencialidad y la toma de decisiones sobre salud y sexualidad por parte de las pacientes.
La fundamentación de la ley puso en evidencia la proporción de mujeres que acuden a los centros asistenciales en estado de emergencia, casi irreversible, ante el temor a las denuncias al ser punible el aborto. Una realidad que afecta a las pobres, que no cuentan con capacidad adquisitiva para cubrir su seguridad en el circuito privado.
Las Mujeres Autoconvocadas de Rosario (coordinación de distintas organizaciones que actúan organizadamente desde 2004 por este tema y por la defensa de los derechos humanos de género, entre ellos el aborto seguro legal y gratuito), plantean que la tarea inmediata será la información y difusión de este nuevo marco a las mujeres y al conjunto social. Ellas trabajaron con la diputada del Sí, Alicia Gutiérrez, impulsora desde hace cuatro años de la iniciativa, la cual contaba con media sanción en Diputados desde 2008, pero estaba frenada en la Comisión de Salud. Uno de los esfuerzos era evitar que perdiera estado parlamentario al no tratarse en el recinto. Finalmente se logró.
Dos hechos precipitaron esta resolución. Las muertes de Carina el pasado 20 de febrero y de Perla al día siguiente por complicaciones posaborto, a pocas horas de internarse en hospitales públicos. Una situación que provocó inclusive, denuncias de atención “negligente” y “tardía” de algunas ONG. El 10 de marzo otra mujer, Ana, falleció por la misma causa en el hospital regional de Reconquista.
Imposible omitir la dimensión simbólica de este acontecimiento: ese jueves se celebraba el Día Internacional de Acción por la salud de las mujeres.
El Senado de la provincia de Santa Fe aprobó por unanimidad, este 28 de mayo, la normativa que garantiza a quienes llegan a los hospitales luego de haber recurrido a un aborto, ser atendidas desde una calidad integral, tanto en lo que refiere a los medios técnicos, medicamentosos, quirúrgicos, como psicológicos y de contención humana. Santa Fe se convierte así en la primera provincia que incorpora con fuerza de ley, la resolución del Ministerio de Salud de la Nación que durante el mandato del ex ministro Ginés García González habilitó, en 2005, el establecimiento de una Guía para el mejoramiento de la atención posaborto por parte de los efectores de salud públicos.
Los tres Protocolos explicitados por la ley incluyen: orientación a la mujer que se acerca a la institución de salud; diagnóstico y tratamiento en la emergencia; anticoncepción y posaborto. El cambio cualitativo que traducirá la implementación de la legislación radica en el reconocimiento del derecho a la confidencialidad y la toma de decisiones sobre salud y sexualidad por parte de las pacientes.
La fundamentación de la ley puso en evidencia la proporción de mujeres que acuden a los centros asistenciales en estado de emergencia, casi irreversible, ante el temor a las denuncias al ser punible el aborto. Una realidad que afecta a las pobres, que no cuentan con capacidad adquisitiva para cubrir su seguridad en el circuito privado.
Las Mujeres Autoconvocadas de Rosario (coordinación de distintas organizaciones que actúan organizadamente desde 2004 por este tema y por la defensa de los derechos humanos de género, entre ellos el aborto seguro legal y gratuito), plantean que la tarea inmediata será la información y difusión de este nuevo marco a las mujeres y al conjunto social. Ellas trabajaron con la diputada del Sí, Alicia Gutiérrez, impulsora desde hace cuatro años de la iniciativa, la cual contaba con media sanción en Diputados desde 2008, pero estaba frenada en la Comisión de Salud. Uno de los esfuerzos era evitar que perdiera estado parlamentario al no tratarse en el recinto. Finalmente se logró.
Dos hechos precipitaron esta resolución. Las muertes de Carina el pasado 20 de febrero y de Perla al día siguiente por complicaciones posaborto, a pocas horas de internarse en hospitales públicos. Una situación que provocó inclusive, denuncias de atención “negligente” y “tardía” de algunas ONG. El 10 de marzo otra mujer, Ana, falleció por la misma causa en el hospital regional de Reconquista.
Imposible omitir la dimensión simbólica de este acontecimiento: ese jueves se celebraba el Día Internacional de Acción por la salud de las mujeres.
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